Piden al ganador de la lotería que les venda el bar de su pueblo por si no vuelve a abrir

Uno de los mayores millonarios de la historia de los juegos de azar (ganó 172 millones de euros) tiene cerrado el único pub de su pueblo

Ashdon es una pequeña población del condado de Essex, en el Reino Unido. Entre sus apenas 900 habitantes destaca el nombre de Adrian Bayford, un hombre que se hizo millonario después de ganar la monstruosa cifra de 172 millones de euros junto a su mujer en un sorteo de Euromillones en 2012. Ahora, este hombre tiene en vilo a todos sus vecinos.

Adrian Bayford era el propietario del único pub que queda abierto en esta pequeña localidad del norte de Londres. Sin embargo, el local cerró durante el confinamiento y, ahora, los vecinos de Ashdon temen que no vuelva a abrir sus puertas. Por eso, han hecho un llamamiento al millonario para que les venda su pub y pueda volver a abrir próximamente.

El local en cuestión es el Rose and Crown, un símbolo en el pueblo. Pero cerró sus puertas el pasado mes de julio por el coronavirus y no tiene pinta de volver a abrir. Por eso, hasta el alcalde de Ashdon ha querido poner su grano de arena y contactar con Adrian Bayford para comprarle el pub… incluso aunque haya que hacer una colecta vecinal.

Tal y como publica el Mirror, el pub estaría valorado en unas 300.000 libras, unos 350.000 euros al cambio. Y la mayoría los habitantes de Ashdon estarían dispuestos a hacer una aportación mayor o menor para conseguir que el local volviera a abrir sus puertas, aunque también hay quien tiene alguna idea mejor.

Porque el problema es que Adrian Bayford no se volverá a hacer cargo del local. Poco después de ganar el sorteo de Euromillones, él y su mujer Gillian decidieron separarse. Se repartieron su inmensa fortuna y ella se quedó con la custodia de los niños, pero él decidió irse a vivir cerca de sus hijos… aunque para ello tuviera que cambiar radicalmente de vida.

Porque Gillian decidió irse a vivir a casi 700 kilómetros de distancia, a Escocia, por lo que Adrian tomó la determinación de comprarse una mansión muy cerca de ese lugar, en el condado de Perth. Sin embargo, para los que habían sido hasta ahora sus vecinos, significaba que ya no se volvería a hacer cargo del pub del pueblo y dejó a un encargado al frente.

Sin embargo, con el coronavirus acechando, el Rose and Crown no ha vuelto a abrir sus puertas y ha llevado al vicepresidente del consejo parroquial de Ashdon, Philip Player, a asegurar que se están planteando hacer una "oferta comunitaria" por el pub. Un dinero que saldría de todos los vecinos para poder seguir con su bar de siempre abierto.

Player reconoce que les gustaría convertir el pub en un centro comunitario, al igual que quieren hacer con otros establecimientos: "También intentamos reemplazar la tienda, que perdimos hace varios años. No había garaje, ni tienda, y ahora tampoco hay pub. Estamos haciendo todo lo posible para que el pueblo vuelva a la vida".

Los propios vecinos están convencidos de esta operación inmobiliaria: "El pub está muy bien, por lo que debe reabrirse cuando termine el confinamiento. Podemos juntarnos todos para comprarlo, aunque también hay una o dos personas en el pueblo que tienen un montón de dinero para poder comprarlo por su cuenta". Lo importante es que reabra pronto.

Lo único claro hasta ahora es que el alcalde, Mike Elsey, ha asegurado que el pub va a salir al mercado a finales de mes. Será entonces cuando los vecinos puedan decidir si hacen bote para comprar el local al ganador de la lotería o si, por el contrario, alguien se decide a comprarlo en solitario y sigue saciando la sed de sus conciudadanos.

Los 148 millones de libras (172 millones de euros) de premio que ganaron Adrian Bayford y su esposa les convierten en una de las parejas con más suerte de la historia de la lotería en Europa. Ahora, con 49 y 48 años respectivamente, ambos tienen otras inquietudes más allá de saber si los que hasta hace no mucho eran sus vecinos pueden seguir teniendo un bar donde tomarse una cerveza a diario.

Gana por primera vez un premio en un sorteo de la lotería y lo dona a una ONG

Un trabajador de una asociación que trabaja con mayores discapacitados decidió compartir un premio con quien más lo necesita en vez de quedárselo para él

Quienes se acercan al mundo de la lotería lo hacen, tradicionalmente, en busca de un gran premio que les permita acceder a todo tipo de lujos. Son personas que ven en los juegos de azar la solución a sus dificultades económicas o la salida a una rutina que no les permite llegar a fin de mes en demasiadas ocasiones. Pero no todos los casos son iguales.

También hay personas que participan en rifas y juegos por el simple hecho de ayudar a quien lo necesita. Porque muchas entidades ven este tipo de concursos como una fuente importante de ingresos que les permita poder llevar a cabo más actividades, contratar a más personal o, simplemente, disponer de unas instalaciones en las que acoger a quien lo necesita.

El caso de Steve James es singular: ha trabajado durante veinte años para Artventure, una ONG que ayuda a personas adultas que sufren discapacidades en el aprendizaje o bien que padecen discapacidad física o autismo. Personas como Steve hacen todo lo posible para que estas personas se diviertan, sean creativas y, además, puedan hacer nuevos amigos.

El primer premio de su vida

Artventure es una de las ONG que se benefician de uno de los juegos de azar del Reino Unido, la Lotería de la Comunidad. Ponen 100.000 tickets a la venta por valor de una libra cada uno y destinan el 60 por ciento del dinero que se recauda a ayudar a todo tipo de asociaciones locales, grupos de ayuda, etc.

El primer premio de ese sorteo son 25.000 libras y hay otros premios en metálico. Pero, además, en diciembre se celebra un sorteo especial en el que también hay muchos regalos como móviles, iPads y otros aparatos tecnológicos. Stave James participó en ese sorteo y, por primera vez en su vida, tuvo suerte: le tocó un iPad.

Pero desde el mismo momento que tuvo conocimiento del premio supo que él no lo iba a disfrutar. O, al menos, no directamente. Steve decidió donárselo a Artventure, la ONG para la que lleva trabajando dos décadas. Tenía claro que las personas que más necesitaban ese aparato eran los usuarios de su organización, por lo que se lo donó inmediatamente.

Steve ha explicado a la web del ayuntamiento de Guildford que "la Lotería de la Comunidad ya ha sido de gran beneficio para Artventure. Estamos usando parte de los fondos para hacer un viaje de un día a Brighton para los usuarios. ¡El iPad nos ayudará a hacer fotos, grabar vídeos y mucho más, por lo que también nos acompañará a Brighton!"

Un premio para todos

Steve James ha reconocido que era la primera vez que le tocaba un sorteo de cualquier cosa, por lo que "estaba bastante sorprendido cuando lo escuché. ¡Incluso pensé que era una broma!". Pero no, él era el destinatario del iPad que, ahora y gracias a su generosidad, disfrutarán los usuarios que a diario acuden a Artventure.

Desde la organización de la Lotería de la Comunidad explican que los destinatarios del dinero que se recauda con este sorteo son "las organizaciones benéficas locales, los grupos comunitarios, los clubes deportivos y artísticos, las escuelas…. Todo el mundo se involucra para conseguir ingresos que van directamente a los grupos de la zona". Normal que participen miles de personas cada semana.

Para James Whiteman, director del distrito de Guildford, "la Lotería de la Comunidad de Guildford ha tenido un gran éxito en su primer año de vida. Estamos encantados de ver otra buena causa local que se beneficia tanto del dinero recaudado por la venta de boletos como del compromiso de los trabajadores y los voluntarios".

Whiteman concluía asegurando que "éste es, además, un gesto brillante del señor James". Con su decisión de donar el iPad a la organización para la que trabaja permitirá que las personas que más lo necesitan puedan aprovecharlo y disfrutar de él. Y puede que la lotería le recompense con un futuro premio que sí pueda ser para él. Solo tiene que soñarlo.

Un jubilado gana 70.000 euros a la lotería y se va a celebrarlo a un McDonald"s

Las restricciones por el coronavirus han hecho que este antiguo cartero no pudiera festejar su premio como hubiera querido, pero no se resistió a quedarse en casa

Todas las personas que participan a menudo en los juegos de azar quieren conseguir el mayor premio posible para poder llevar una vida sin preocupaciones económicas. Dejar de trabajar, dedicar su vida a disfrutar de sus hobbies o decidir qué es lo que se quiere hacer cada día son algunos de los planes que suelen compartir los ganadores. Todas esas personas sueñan con ese premio mágico que les permita vivir de las rentas toda su vida. Sin embargo, ya hayan jugado unas cuantas veces a la lotería o sean habituales de todo tipo de juegos, lo cierto es que es difícil saber cómo se va a reaccionar cuando le comunican la noticia de que se ha convertido en uno de los grandes ganadores.

Muchos lo harán abriendo caras botellas de champán, reservando coches de lujo para cambiar su vehículo tan pronto como sea posible o mirando en las webs de viaje cuáles son los mejores hoteles de los países que piensan visitar en cuanto acabe la pandemia. Pero otras personas, al contrario, se conforman con cosas mucho más terrenales.

Lo ha demostrado Colin Shaw, un jubilado británico que participó en la lotería del código postal, un juego muy popular en el Reino Unido. Colin y otros cinco vecinos de su barrio se tenían que repartir 210.000 libras, pero como él había comprado dos boletos para el sorteo, su premio fue doble: 60.000 libras, algo menos de 70.000 euros al cambio.

Fueron los propios responsables de la lotería británica quienes comunicaron a Colin su premio, ante lo que se mostró más que sorprendido: "Es magia. Siempre decimos en nuestra familia que nunca ganamos nada, así que esto nos hace sentirnos genial". Y para ser la primera vez que gana un premio grande, lo ha hecho por partida doble, lo que sabe aún mejor.

Colin cumplirá 69 años a lo largo de 2021 pero, lo que es más importante, este año también hará los 50 años de casado junto con su esposa, Cath, por lo que el premio no puede llegar en mejor momento para celebrar esta fecha por todo lo alto. Por supuesto, lo primero que hará será celebrar sus bodas de oro con un regalo romántico para su compañera de vida.

Ella ya le ha dejado caer varias veces que su anillo está un poco viejo, así que tiene claro en qué va a emplear las primeras libras del premio: "Cath lleva tiempo pidiendo un anillo nuevo y cumpliremos ​​50 años de casados en julio, así que podré conseguirle ese deseo. Ella está sentada en este momento luciendo una gran sonrisa en su rostro".

Pero, además del regalo que piensa hacer a su esposa, Colin también quiere emplear el dinero en celebrar su suerte con el resto de la familia: "Tenemos dos hijos, así que les daremos algunos caprichos. Cuando termine el confinamiento y las restricciones, también nos daremos unas grandes vacaciones familiares. En algún lugar como Turquía o tal vez incluso México".

Sin embargo, tal y como recoge The Oldham Times, las limitaciones actuales no le han permitido celebrar la noticia a lo grande: "Estoy justo enfrente del pub y si estuviera abierto estaría allí con una pinta de cerveza, pero creo que más tarde me conformaré con comprar un McDonald"s y tomar unas cervezas; incluso ahora podría comprar dos hamburguesas".

Pero si hay algo que le haga ilusión es poder cambiar de coche para llevar a toda la familia de viaje: "El premio significa muchísimo porque incluso podría autorregalarme un coche nuevo. Por el momento, en el que tengo no puedo llevar a toda la familia, ya que uno de mis hijos tiene pareja y no entramos, así que quiero uno en el que los cinco podamos viajar".

Colin ha demostrado que es un hombre que se adapta a las circunstancias. A pesar de haber ganado un gran premio a la lotería, lo ha celebrado de forma modesta, tal y como ha sido su vida de cartero durante toda su vida activa. Pero sabe que en las próximas semanas, cuando la pandemia toque a su fin, podrá disfrutar de sus bodas de oro por todo lo alto junto a su familia.

Gana 75.000 euros a la lotería gracias a la racha de su mujer

Ella jugaba todas las semanas un boleto del tipo rasca y gana y él siguió sus consejos comprando un billete porque acababa de ganar un premio

Los habituales del juego son conscientes de que tienen las mismas posibilidades de ganar un gran premio a la lotería que aquellas personas que participan por primera vez en un sorteo. De hecho, conocemos innumerables casos de jugadores que nunca han ganado un premio importante y, al mismo tiempo, personas que se hicieron millonarias en su primer contacto con la lotería.

Sin embargo, hay algo entre los aficionados a los juegos de azar que solo ellos son capaces de detectar. Algunos lo llaman racha, otros hablan de que las mesas de los casinos están "calientes", mientras otros, simplemente, se refieren a la buena suerte que dura más de lo normal. Y eso es lo que ha aprovechado una pareja en Irlanda.

Él se llama Tomasz Bogdanski y es un inmigrante polaco que lleva años asentado en la pequeña ciudad de Clonakilty, en el sur del país. Tomasz y su esposa Anna son dos de los apenas 5.000 habitantes de esta ciudad irlandesa, pero se han convertido en famosos entre sus vecinos después de que la lotería les haya llevado a la primera página de los periódicos.

Tomasz Bogdanski ha explicado a Corkbeo que "tengo que agradecer este premio a mi esposa Anna: ¡ella es la afortunada de verdad! Le gusta jugar todas las semanas una tarjeta de rasca y gana y el otro día se llevó un premio de 30 euros". Un premio que le hizo pensar que estaba en racha y, por tanto, animó a su marido a comprar otro boleto.

El ganador reconoce que "es un premio más pequeño, ¡pero ganar un premio sigue siendo un momento emocionante! Después, salimos a dar un paseo y cuando pasamos por la tienda de siempre decidimos cobrar su premio de 30 euros. Lo mejor llegó después: viendo que teníamos una racha de suerte, mi mujer sugirió que compráramos un boleto para cada uno".

Así que Tomasz y Anna utilizaron 10 de los 30 euros del premio para hacerse con dos tarjetas de rasca y gana de 5 euros cada una "para que pudiéramos tener una cada uno. Cuando llegamos a casa, nos sentamos a rascarlos juntos y en silencio cuando el símbolo de 75.000 euros apareció en la tarjeta. Fue un momento increíble".

Tomasz señala que siempre "escuchas hablar de grandes premios de rasca y gana, pero nunca esperas ser tú ese ganador". Por eso, cuando el boleto que habían comprado resultó estar premiado con 75.000 euros, no pudieron reprimirse y estallaron de alegría, llegando a soltar alguna lágrima de felicidad para celebrar su enorme suerte.

La familia Bogdanski ganó su premio justo antes de Navidad, por lo que dedicaron algunas horas para ver cuál sería la mejor manera de gastar esos inesperados ingresos: "Nos consideramos muy afortunados en la vida más que cualquier otra cosa. Tengo una familia hermosa y solo queríamos disfrutar de las vacaciones de Navidad tanto como podamos".

Sin embargo, ya pudieron comenzar a hacer planes, pensando sobre todo en el final de la pandemia: "Tenemos algunos planes para el dinero, pero todo eso puede esperar hasta el año nuevo. Podría plantearme actualizar mi coche en las próximas semanas y le he prometido a la familia unas vacaciones en la playa adecuadas una vez que superemos el covid-19".

Sea como fuere, los Bogdanski han disfrutado de unas fiestas de Navidad por todo lo alto, con 75.000 euros más en su cuenta corriente y, sobre todo, con la alegría que produce recibir una suma de dinero tan importante cuando menos te la esperas. Por eso, han podido celebrar junto a sus hijos de unos días felices, a pesar de los estragos del coronavirus.

De cara al futuro, Anna asegura que seguirá jugando cada semana a sus boletos favoritos de rasca y gana, al mismo tiempo que sueña con que ese premio de 75.000 euros se convierte en otro todavía más grande. Al final, todos tienen la misma probabilidad de ganar una cantidad importante… pero cuanto más se juegue, más posibilidades hay de conseguir ser millonario.